viernes, 6 de agosto de 2010

EL ENIGMATICO NÚMERO SIETE.


El número siete alberga tras de sí un halo de misterio, magia y misticismo inquebrantable en el devenir de los siglos. Es el dígito más recurrente en diversas religiones así como en el preludio de las más excelsas culturas ancestrales.

Este número proviene de la cultura egipcia que fue la primera en concebir un sistema real de numeración. Lo egipcios adoptaron el diez como base para su ordenamiento numérico, partiendo de que la mano derecha de su faraón poseía cinco dedos y las dos manos diez. El séptimo dedo del faraón correspondería al siete, más tarde los romanos le denominarían septem, séptimo.

Siete son los días de la semana. El origen de la duración de esta, incumbe a la curiosidad de los primeros astrónomos por los ciclos repetitivos de los objetos celestes. En la magna galaxia a la cual pertenecemos, las estrellas no se trasladaban de posición las unas respecto a las otras durante el año, sin embargo, otearon siete cuerpos celestes que sí lo hacían. El Sol y la Luna, los dos primeros, evidentemente formaban parte de ellos. Los otros cinco eran los planetas que pueden observarse a simple vista (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno) y que los pueblos arcaicos consideraban estrellas móviles. Estos cinco planetas, el sol y nuestro satélite, dieron lugar a los días de la semana. Lunes (Luna), Martes (Marte), Miércoles (Mercurio), Jueves (Júpiter) y Viernes (Venus). En español Sábado procede de la fiesta hebrea "Sabbat" y Domingo de la palabra latina "Dominus".

Siete son los colores del arco Iris (rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo o añil y violeta), siete las notas musicales (do, re, mi, fa, sol, la, si.), siete las maravillas del mundo (La Gran Pirámide de Giza, Los Jardines colgantes de Babilonia, El Templo de Artemisa, La Estatua de Zeus en Olimpia, El Sepulcro de Mausolo (Mausoleo) en Halicarnaso, El Coloso de Rodas y El Faro de Alejandría.) y siete son las artes (pintura, escultura, danza y teatro, literatura, arquitectura, música y cine).

En la simbología del cristianismo , siete son los pecados capitales (soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.), siete son los sacramentos (bautismo, confirmación, penitencia, eucaristía, unción de enfermos, orden sacerdotal, matrimonio), siete son los dones del espíritu (sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios) y siete las plagas postreras que anuncian el Apocalipsis del fin del mundo . Dios creó el mundo en seis días y el séptimo descanso. Dante Alighieri, en su obra más conocida La Divina Comedia describe siete infiernos.

Al igual que en los grandes viajes realizados por el hombre que cambiaron la historia universal, atesoran tras de sí la huella del 7, Cristóbal Colón descubrió América en 1492, cuyos dígitos suman 7 (1+4+9+2=16; 1+6=7); y se llegó a la Luna en 1969, que da 7.

Los primeros filósofos y matemáticos como es el caso de Pitágoras creían que los números además de sus características aritméticas poseían un poder aparte. Pitágoras define al número siete como "El número que gobierna las formas y las ideas y es la causa de los dioses y de los demonios". En cambio para los teósofos el número siete es el número del universo, pues creen que los ciclos cósmicos están gobernados por los siete rayos por los que fluye todo lo que existe bajo el Sol.

Como vemos existen muchos mitos en torno al siete. Si nos ponemos a indagar en la historia y tiempos pasados, es factible que topemos más hechos donde este trascendental número esté presente. El cuento de los siete enanitos, siete vidas tiene un gato, las botas de las siete leguas, los siete magníficos, siete novias para siete hermanos y un largo etc…

2 comentarios:

  1. Llevo tiempo siguiendo tu blog, la verdad es que escribes cosas muy interesantes. Me gustaría que publicases algún día algo sobre la construcción de las pirámides egipcias.
    Remedios J. Granada

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  2. Mu wapo el blog, sigue así.

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