
La lotería en España, en la que en estos momentos de crisis, millones de españoles (en los cuales me incluyo) tenemos depositadas en ella la ilusión de tapar algunos flecos después de un tortuoso año, llegó de la mano del rey de España Carlos III (llamado El Político) que al convertirse rey de Nápoles la importó de una tradición de esos lares y era denominada Lotería Primitiva, al igual que esos boletos que jugamos todos los jueves y sábados.
La lotería moderna, tal cual la conocemos hoy en día , nació en Cádiz en 1811. Concebida como "un medio de aumentar los ingresos del erario público sin quebranto de los contribuyentes" por iniciativa de Ciriaco González Carvajal para aportar fondos a la Hacienda Pública, ya que esta quedó gravemente resentida tras la nefasta Guerra de la Independencia (originada por la oposición de España a la pretensión del emperador francés Napoleón I de instaurar y consolidar en el trono español a su hermano José Bonaparte). El 4 de Marzo de 1812 tiene lugar en Cádiz el primer sorteo, circunscrito en un principio a las localidades de Cádiz y San Fernando, que más tarde viendo el fervor popular originado y las ganancias cosechadas por el gobierno, saltaría poco después a Ceuta y a toda Andalucía, conforme avanzaban la retirada de los ejércitos napoleónicos. El 28 de febrero de 1814 se celebra el primer sorteo en Madrid, desde entonces sede de la Lotería Nacional .
Este año la Lotería de Navidad, presenta la probabilidad de ganar un premio entre seis. Es el juego de azar a nivel mundial con más posibilidades de salir premiado, de hecho el 98% de la población española invertirá 20 euros en la compra de un décimo, aunque la media de gasto por habitante en esta lotería se cifra en torno a los 86 euros. Distribuirá 2.320,5 millones de euros, de esta cifra, un 70% se repartirá entre los agraciados premiados, un 5% va destinado a sufragar la comisión que reciben los puntos de venta y el 25% restante se lo queda directamente el Tesoro Público, buen pellizco. Todos aquellos décimos no vendidos antes del 22 de diciembre serán devueltos a la Dirección General del Tesoro y Política Financiera del Ministerio de Economía y Hacienda. Es decir, que si alguno de ellos resulta premiado, como fue el caso del tercer premio en el 2005 será el Estado el beneficiario de tal premio.
Estimados lectores, como dijo Julio Cesar en el momento de cruzar el río Rubicón, para rebelarse contra la autoridad del Senado y dar comienzo a la larga guerra civil contra Pompeyo y los Optimates. ALEA IACTA EST!!!!!!!!!! (La suerte está echada).