EL PROYECTO HAARP

En Gakoma, una remota, fría e inhóspita localidad del estado de Alaska (1959-EE.UU) se encuentra una de las instalaciones militares más complejas y misteriosas, levantadas por las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos (1993). En ella se está llevando a cabo, a través de un majestuoso bosque de antenas, uno de los propósitos militares más sorprendentes y a la vez más sombríos a mi entender, de este venidero siglo. Este proyecto corresponde al Programa de Investigación de la Aurora Activa de Alta Frecuencia, más conocido por el acrónimo de HAARP (High Frequency Active Auroral Research Program).

Según el gobierno de EE.UU, las principales funciones del HAARP son: estudiar las características y propiedades de la Ionosfera (capa de la atmósfera terrestre por donde viajan las ondas de radio), mejorar las comunicaciones a nivel mundial, bloquear éstas en caso de conflicto bélico, detección de yacimientos de gas natural, petrolífero y mineral, realizar sistemas de vigilancia por termografía para detectar misiles, armas nucleares, aviones de guerra en vuelo rasante y un largo etc…

El funcionamiento de este proyecto consiste básicamente en que grupos de antenas (se cree que alrededor de unas 360 de 22 metros de largo) son capaces de transmitir potentes ondas electromagnéticas de alta frecuencia, usando la Ionosfera (la cual nos protege de las radiaciones mortales del sol y el espacio) como espejo para hacer llegar sus ondas más allá del horizonte, logrando su calentamiento y produciendo un agujero de unos 50 km de diámetro en la misma. El departamento de defensa de EE.UU “oficialmente” subraya su único uso orientado a las comunicaciones, sin embargo en realidad puede ser explotado con diferentes fines.

Prestigiosos físicos y científicos del panorama mundial acusan a EE.UU de ocultar su verdadero propósito con este proyecto. Están convencidos de que podrían tener consecuencias catastróficas para nuestro planeta, desde arriesgadas modificaciones en la Ionosfera (las ondas de radio de altas frecuencias, agujerea esta cobertura protectora), la manipulación de la mente humana hasta la modificación del clima, creando inundaciones, sequías, huracanes, tormentas y llegando a provocar intensos terremotos en cualquier parte del mundo.

En innumerables revistas científicas, periódicos y demás medios de comunicación se ha atribuido a este proyecto el hecho de haber desempeñado un papel devastador en los terremotos ocurridos en China (2008), y más recientemente en los acaecidos en Haití, Chile, Honduras y Venezuela (2010). Esta afirmación tiene una serie de connotaciones científicas pero se basa principalmente en que todos estos seísmos con sus correspondientes réplicas tuvieron profundidades de alrededor de 10 km, cotas ostensiblemente inferiores en las que suelen originarse los hipocentros o focos de los sismos normales. Da la casualidad que esta profundidad de 10 km es la que suele transmitir las ondas electromagnéticas remitidas por la estación HAARP.

En este sentido podría tratarse de la más sofisticada arma geofísica construida por el hombre. Para que todos los mortales lo entendamos, es un salto substancial en lo que se refiere a armamento, comparable a la transición de las armas blancas a las armas de fuego en el siglo XIV o de las armas convencionales a las armas nucleares en el siglo XIX.

Muchos lectores aseverarán que parece sacado de un guión de una película de James Bond, pero no lo es. Quiero y deseo creer, que el terremoto ocurrido en Haití ha sido de manera natural. Pero conociendo el grado de alcance del Proyecto HAARP, tengo mis serias dudas al respecto. ¿Y ustedes…?

http://www.youtube.com/watch?v=7EHgz52EEHg