miércoles, 19 de mayo de 2010

LOTERÍA DE NAVIDAD. ORÍGENES.

Faltan escasos días para el extraordinario sorteo de Navidad, el Gordo de Navidad como se le conoce en España, no sólo es la mayor lotería del mundo, sino también tiene un profundo arraigo y lugar destacado en nuestras cultura.

La primera referencia histórica que nos consta sobre la existencia de una lotería proviene de los Genoveses. En esta República Marítima (el mayor puerto comercial por aquella época) tiene sus orígenes por el año 209 antes de Cristo, vilmente destruida por los cartagineses y reconstruida luego por los romanos. Existía la usanza de echar a suerte el nombre de los cinco senadores que debían ocupar ciertas plazas de relevancia para regir el devenir político de la región. El senado estaba compuesto por noventa miembros y para el sorteo se introducía en una urna noventa bolas, cinco de ellas marcadas que eran las de los cargos notables. El público que concurría a este sorteo, conocía el nombre de los senadores que participaban en el mismo, hacían cávalas y más tarde apuestas sobre los que podrían ser distinguidos, los cuales eran objeto de verdadera especulación. A partir de ese momento ese plebiscito paso a pueblos adyacentes y se extendió por toda la cuenca del mediterráneo.

La lotería en España, en la que en estos momentos de crisis, millones de españoles (en los cuales me incluyo) tenemos depositadas en ella la ilusión de tapar algunos flecos después de un tortuoso año, llegó de la mano del rey de España Carlos III (llamado El Político) que al convertirse rey de Nápoles la importó de una tradición de esos lares y era denominada Lotería Primitiva, al igual que esos boletos que jugamos todos los jueves y sábados.

La lotería moderna, tal cual la conocemos hoy en día , nació en Cádiz en 1811. Concebida como "un medio de aumentar los ingresos del erario público sin quebranto de los contribuyentes" por iniciativa de Ciriaco González Carvajal para aportar fondos a la Hacienda Pública, ya que esta quedó gravemente resentida tras la nefasta Guerra de la Independencia (originada por la oposición de España a la pretensión del emperador francés Napoleón I de instaurar y consolidar en el trono español a su hermano José Bonaparte). El 4 de Marzo de 1812 tiene lugar en Cádiz el primer sorteo, circunscrito en un principio a las localidades de Cádiz y San Fernando, que más tarde viendo el fervor popular originado y las ganancias cosechadas por el gobierno, saltaría poco después a Ceuta y a toda Andalucía, conforme avanzaban la retirada de los ejércitos napoleónicos. El 28 de febrero de 1814 se celebra el primer sorteo en Madrid, desde entonces sede de la Lotería Nacional .

Este año la Lotería de Navidad, presenta la probabilidad de ganar un premio entre seis. Es el juego de azar a nivel mundial con más posibilidades de salir premiado, de hecho el 98% de la población española invertirá 20 euros en la compra de un décimo, aunque la media de gasto por habitante en esta lotería se cifra en torno a los 86 euros. Distribuirá 2.320,5 millones de euros, de esta cifra, un 70% se repartirá entre los agraciados premiados, un 5% va destinado a sufragar la comisión que reciben los puntos de venta y el 25% restante se lo queda directamente el Tesoro Público, buen pellizco. Todos aquellos décimos no vendidos antes del 22 de diciembre serán devueltos a la Dirección General del Tesoro y Política Financiera del Ministerio de Economía y Hacienda. Es decir, que si alguno de ellos resulta premiado, como fue el caso del tercer premio en el 2005 será el Estado el beneficiario de tal premio.

Estimados lectores, como dijo Julio Cesar en el momento de cruzar el río Rubicón, para rebelarse contra la autoridad del Senado y dar comienzo a la larga guerra civil contra Pompeyo y los Optimates. ALEA IACTA EST!!!!!!!!!! (La suerte está echada).

sábado, 1 de mayo de 2010

ENERGIA UNDIMOTRIZ. EL MOVIMIENTO DE LAS OLAS.



Nuestro planeta a pesar de llamarse ‘Tierra’, está cubierto en un 75% por agua. Las olas se originan por la fuerza del viento y de ellas puede obtenerse esta energía no arraigada en España.


Posiblemente haya pensado alguna vez, bien estando en la playa o dando un paseo en barco, al apreciar el fuerte empuje de las olas, si se podría aprovechar toda esa fuerza para generar electricidad, del mismo modo que lo hacemos con el viento y el sol. La respuesta es afirmativa. Esta energía se denomina Energía Undimotriz.


La energía de las olas, o energía undimotriz, está considerada como la fuente de energía renovable más prometedora para los países marítimos. No causa daño ambiental y es inagotable, pues las olas van y vienen eternamente. Su principal ventaja, además de reducir considerablemente el impacto medioambiental ocasionado por la producción energética, es que la velocidad del viento en el océano es considerablemente más fuerte y predecible que en tierra firme y posee una capacidad de desplazarse a grandes distancias sin apenas pérdida de energía.


Por ello, la energía generada en cualquier parte del océano acaba en el borde continental. De este modo la energía de las olas se concentran en las proximidades de las costas. Y es ahí donde se colocarán los mecanismos necesarios para transformar la fuerza de las olas del mar en energía para el consumo.


Actualmente existen diferentes dispositivos para extraer la energía a las olas. Unos parecen gusanos, otros pulpos gigantes que alargan sus tentáculos hasta el fondo del mar, oquedades en tierra con compuertas, boyas amarillas... Pero el más aceptado y que más beneficios está obteniendo, es un modelo que ya implantaron Portugal y los países nórdicos. Se llama Pelamis (cobra marina, en griego). Es como un gran gusano articulado, que va amarrado al fondo del mar y produce energía gracias al movimiento de los empalmes de sus respectivas piezas.


Esta energía se genera por la fricción del viento con la superficie del agua, rizándola y produciendo un cierto arrastre. Cuando la superficie pierde su lisura, el efecto de fricción se intensifica y las olas crecen de tamaño según la dirección del viento. Cuanto más altas son las olas, mayor cantidad de energía pueden extraer del viento, produciéndose una realimentación positiva.


La obtención de esta energía para electricidad mediante el atenuador Pelamis es transferida a un sistema de cableado submarino que llega hasta la red convencional en la superficie. Toda la estructura está amarrada y anclada al lecho marino mediante cableados especiales. Cada bloque de la serpiente como comenté anteriormente, está articulado mediante una bisagra que es la encargada de generar la electricidad. En esta bisagra se encuentran unas bombas hidráulicas que con el movimiento de las olas entran en acción moviendo un fluido a alta presión dentro de un circuito, el fluido activa un generador hidráulico que produce la energía.